Expertos apuestan por modelos de atención que diversifican la atención domiciliaria y crean residencias multiservicios
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE) casi el 30 % de los mayores de 64 años son dependientes en España y se espera que este porcentaje vaya en aumento. Por ello, en el I Congreso Economía Plateada, que tendrá lugar los próximos 17 y 18 de marzo en Extremadura, se abordará la necesidad de crear nuevos modelos asistenciales que cubran las necesidades de todas aquellas personas mayores que requieren cuidados fruto del envejecimiento y de una mayor prevalencia de las enfermedades crónicas.
Todo un reto para los operadores que deben responder a este nuevo contexto asistencial adaptando su modelo que pasa, tal y como explica el director del centro sociosanitario de la Fundación San Juan de Dios en Almendralejo, Federico Gil, “de un servicio que pretendía cubrir meramente las necesidades básicas a otro que avanza hacía una atención integral y plena, que mejora la calidad de vida de las personas mayores y sus familiares, garantizando su permanencia en su entorno durante el mayor tiempo posible gracias a las nuevas tecnologías”.
En la misma línea, la presidenta del Círculo Empresarial de Atención a Personas (CEAPs), Cinta Pascual, añade: “Estamos avanzando en el modelo de atención centrada en la persona, que no tiene marcha atrás y que implica un proceso de formación continua en el que los equipos multidisciplinares intercambian conocimientos y experiencias. Viajamos a otros países para conocer otros modelos de atención y mejorar los que se aplican en España. Siempre trabajamos coordinados a través del asociacionismo y, en este sentido, entidades como la Asociación de Atención Sociosanitaria en Residencias Privadas Extremeñas (Asorex) o Ceaps son imprescindibles para el desarrollo del sector».
Lo primero, la persona
Ambos expertos coinciden en la importancia de desarrollar un modelo asistencial centrado en la persona. Un modelo cuyos ejes son los principios de autonomía y participación. La persona se sitúa en el centro del proceso de intervención, por encima de la organización, y su dignidad y sus derechos deben ser reconocidos y asegurados en todo momento. Para conseguirlo, los mismos expertos insisten en la necesidad de trabajar la flexibilidad, adaptación y diálogo continuo para realizar ajustes.
En palabras de la presidenta de Ceaps, este modelo centrado en la persona pone como base la historia de vida. Es decir, cuando alguien llega a un centro o accede a un servicio, los profesionales elaboran junto a la familia un documento en el que se recoge quién es, cuál es su historia, cuáles son sus gustos y qué desea. “A partir de ahí, se desarrollan los diversos modelos: centros de día, multiservicios, unidades de convivencia y acreditaciones como la de centros libres de sujeciones. Se incorpora lo que la persona quiere, en base a sus necesidades y capacidades y, sobre todo, a su vida”, explica Cinta Pascual.
Por su parte, Federico Gil subraya que “los nuevos modelos de atención están dirigidos a diversificar los servicios de atención domiciliaria y a crear centros residenciales multiservicios, que engloben atención sociosanitaria y apuesten por la centralidad de las personas”.
Adaptación del sector
En un sector en constante crecimiento y evolución es necesaria la mejora continua. En la actualidad, esta mejora radica en superar el modelo basado en la satisfacción de necesidades y provisión de cuidados, fundamentalmente, asistenciales y sanitarios.
Concretamente, Federico Gil explica que en su centro trabajan equipos multidisciplinares “que estudian y promueven esa mejora. Escuchamos lo que nos trasmiten las personas a las que asistimos y sus familiares. En función de sus demandas y nuestras posibilidades, establecemos planes de mejora en la asistencia, sin olvidarnos de prestarla de la manera más humanizada y hospitalaria posible”.
A lo que la presidenta del Ceaps añade: “Cada cual tenemos unos gustos, unas necesidades y una forma diferente de vivir. Además, los modelos actuales están integrando las nuevas tecnologías, la robótica y la domótica. Cada vez existe mayor formación y más especializada, lo que lleva también a exigirnos más”.
Retos a superar
En cuanto a los desafíos a los que se enfrenta el sector asistencial, Federico Gil destaca “el reto de atender a un mayor número de personas contando con unos recursos limitados; pero, al mismo tiempo, es una oportunidad para el sector que debe ser capaz de cubrir las necesidades específicas y en progresión de un colectivo que crece y demanda más y mejores atenciones”.
Por su parte, Cinta Pascual de Ceaps hace hincapié en los obstáculos a superar como son la carencia de recursos, el exceso de normativa, la falta de financiación finalista y real de la Ley de Dependencia o la poca valoración de los profesionales “que se dejan a diario la piel por atender a las personas mayores”.